lunes, 17 de febrero de 2014

Frases de la liberación

Freire, Paulo




...la acción sólo es humana cuando, más que un mero hacer, es un quehacer, vale decir, cuando no se dicotomiza de la reflexión”



Sustituirlo (al diálogo) por el anti-diálogo, por la esloganización, por la verticalidad, por los comunicados es pretender la liberación de los oprimidos con instrumentos de la domesticación”




Martín-Baró, Ignacio




  • Recuperación de la memoria histórica


  • Desideologización del sentido común y la experiencia cotidiana


  • Potenciación de las virtudes populares








Rebellato, José Luis



  • Ser Sujeto es poder elegir (El deseo está en la base y en el desarrollo de cualquier sistema ético)

  • Ser Sujeto no es ser solitario

  • Ser Sujeto es poder ser autónomo

  • Ser Sujeto es formar parte de comunidades y tradiciones dialógicas, en las que construimos nuestra identidad en la interacción con los otros significativos

  • Ser Sujeto es vivir la experiencia de la contradicción


DEMOCRACIA RADICAL



Multiplicar educadores políticos, promotores nacidos de los propios barrios y de los movimientos sociales y populares



Pasar de un estilo autoritario en el ejercicio del poder a un estilo centrado en el poder colectivo



Política social para la justicia social y no la compensación


CULTURA DE LA RESISTENCIA


Respuestas alternativas

Ante la globalización del capital, es preciso globalizar las respuestas, promoviendo una ética de la resistencia, de la interpelación y de la construcción de alternativas de vida desde los movimientos populares”

Construir una internacional de la esperanza

Es necesario unir dignidades, tejiendo redes.

“Un mundo donde quepan todos los mundos”


LIBERACIÓN


Un proceso de auto-análisis personal, grupal, colectivo, que trata de remover nuestras dominaciones interiores arraigadas en nuestra conciencia y en nuestro inconciente. Un proceso que busca desenmascarar nuestras ansias de ejercer una voluntad de poder. Nuestra omnipotencia de expertos de la subjetividad”


LA FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN es una opción ético-política que consiste en la crítica a la moral vigente que justifica la dominación


La DIGNIDAD es un valor fundamental de una ética de la autonomía y de la liberación”








José Martí




“Todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de hombre”




Sub-Comandante Marcos





Tenemos que ser más modestos todos los que estamos en la otra campaña. No estamos creando un movimiento, le estamos dando la voz a eso que ya está, y en todo caso tratamos de coordinar y construir una relación entre movimientos hasta ahora dispersos.”


viernes, 14 de febrero de 2014

Psicología política latinoamericana

Por Eduardo Viera
Empieza el año, empezamos a compartir espacios. El PPL retoma actividades.
https://www.facebook.com/pages/Psicología-Política-Latinoamericana-Uruguay/153607584820001?ref=ts&fref=ts

Nuestro enfoque parte de praxis y posicionamientos teóricos, éticos y
epistemológicos sustentados en la Psicología de la Liberación (Martín-Baró, 1986),
disciplina que reconoce influencias y continuidades del pensamiento de la Filosofía de
la Liberación (Hinkelammert, 1984; Dussel, 1979, entre otros), de la Teología de la
Liberación (Boff, 1975; Ellacuria, 1985; Gutiérrez, 1971; Frei Betto, 1987, etc.), la
Educación Popular (Rebellato, 1986; Freire, 1970), Teoría de la Dependencia en
Sociología (Cardoso, Faletto, 1969), Investigación-Acción-Participativa (Fals Borda,
1967), Psicología Comunitaria (Montero, 2004).
A efectos de brevedad, diríamos que desde la Psicología de la Liberación
proponemos un trabajo de des-naturalización del “sentido común” en tanto significado
desde ideologías de dominación que deshumanizan la vida cotidiana. Hablamos de
des-ideologización frente a lógicas de opresión, de concientización de los procesos
que construyen el devenir de los Sujetos, su subjetividad y sus vínculos, sus instituidos
y posibilidades instituyentes, sus organizaciones y proyectos. Como dice Rebellato:
“La educación popular liberadora supone la constitución del sujeto popular en sujeto
de saber y de poder” (Rebellato, 2000: 51)

No se trata de abandonar la psicología; se trata de poner el saber
psicológico al servicio de la construcción de una sociedad donde la
realización de los unos no requiera la negación de los otros, donde el
interés de los pocos no exija la deshumanización de todos (Martín-Baró,
1985: 15).

Al psicólogo social le compete ayudar a desmantelar el discurso
ideológico que oculta y justifica la violencia, desenmascarar los intereses
de clase que establecen la inequidad social y las actitudes
discriminatorias, poner al descubierto los mecanismos y
racionalizaciones a través de los cuales la opresión y la represión se
legitiman y perpetúan. Además y en un sentido positivo, le toca ir
desentrañando con espíritu crítico ese nuevo “sentido común”, fruto de
la lucha y del sufrimiento compartidos (Martín-Baró, 1982: 26).